Hoy ha sido uno de estos días que explican perfectamente la filosofía de este blog. El pasado martes me enteré que tenía que asistir a un Seminario en la Escuela de Doctorado de la Universidad de Barcelona (¡Gracias, Pau!). Enseguida pensé que mi buen amigo Pepo, que también debía asistir, no se habría enterado. Pepo es una de esas personas con la que puedes estar años sin ver o hablar con él, pero el día que le llamas tienes la sensación de que fue ayer la última vez que le viste y eso, para mi, es auténtica amistad. Levantarse a las 5:00, coger un vuelo a las 07:00 para luego volver a las 22:00 tenía que tener algún tipo de recompensa. La ocasión lo merecía y a la hora de comer, al estar cerca del Mercado de la Boquería, les he descubierto el Pinotxo Bar. Tanto Pepo como Pau son personas que disfrutan de comer, descubrir sitios y dejarse sorprender por lo que hoy han/hemos disfrutado a lo grande.
El Pinotxo Bar responde perfectamente al concepto de "Gastrobarra". Ubicado dentro del mercado de la Boqueria ofrece una comida con materia prima de primera calidad, sencilla, sin grandes pretensiones pero a la altura de un paladar exigente. Poder recordar aventuras de la universidad en buena compañía, con gente a la que por circunstancias de la vida ves poco pero siempre tienes un recuerdo cariñoso para ella, con una buena cerveza fría delante y un plato de chipirones con judías "baby" (Plato estrella del lugar) en la barra, no tiene precio. Si a todo esto le sumas un trato extraordinario, unas "Llagostetas" a la plancha, un buen lomo de bacalao emulsionado con fijas laminas de ajitos y unos garbanzos salteados con morcilla el resultado es un auténtico momento "Epicure".
No lo dudéis, si vais a Barcelona y tenéis ocasión de ir al "Mercat de la Boqueria" no dejéis de deslizaros por la barra del Pinotxo Bar. ¡Experiencia Epicure garantizada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario